Hola, me llamo José Luis Santos Trujillo y amo Tenerife, la tierra donde nací y me ha visto crecer.
Me preguntan muchas veces cómo soy capaz de crear piezas tan bonitas de las raíces de los árboles de aquí.
Es simple, les contesto. Donde la gente ve una raíz, yo solo veo la obra de arte que se esconde en su interior.
ESTA TIERRA ES MARAVILLOSA
La naturaleza me provee de la materia prima que necesito: raíces de brezos, moral, acacia..
Un día de vendaval algunos árboles caen y sus raíces quedan al descubierto. La gente conoce mi oficio artesano y guarda para mí esos tesoros antes enterrados.
También la mar se acuerda de mí. Después de un día de oleaje suelo bajar a la playa y en la arena todavía mojada encuentro trozos de madera curtida por la sal.
PRESENTAR LA RAÍZ AL TORNO
Una vez la raíz está limpia de piedra y tierra, la cojo entre mis manos y se la presento al torno.
Busco la forma de que quede lo más centrada posible para que no esté descompensada al tornearla.
Siempre existe el riesgo de que la pieza de arte se rompa mientras se moldea en el torno. Un peligro que aumenta si hay un error en la elección de los puntos de apoyo.
ALUMNO DE RAFEL SAIGÍ
De casualidad conocí al maestro Rafael Saigí y mi futuro quedó establecido en ese momento.
Aprendí todo de él y al cabo de un año ya era artesano y daba clases de torneado de madera.
Fui su alumno y hoy en día me siento muy honrado de poder continuar con el trabajo artesano que él inició